Lo adecuado para mantener una higiene dental idónea es lavarse los dientes tres veces al día, no obstante si no lo hacemos bien la efectividad del cepillado pierde valor. Por esta razón te damos una serie de consejos para que puedas cepillarte los dientes de forma correcta y puedas enseñar a toda tu familia.
En primer lugar debes de seleccionar un cepillo adecuado para ti: si eres un adulto necesitarás un cepillo con cerdas de tamaño grande o uno con cerdas suaves si es un niño, no estaría mal algún dibujo para incentivar el cepillado. También tienes que elegir una crema de dientes de buena calidad, especialmente una especialmente diseñada para los más jóvenes.
Coge el cepillo e inclínalo cerca de 45 grados contra el borde de la encía para pasar a deslizarlo desde el borde hacia adelante realizando una presión ligera. Esto te permitirá limpiar las superficies externas de los dientes superiores e inferiores.
Vamos a por la superficie interna con el mismo movimiento que el anterior: es uno de los pasos más importantes del cepillado al prevenir una gran diversidad de enfermedades bucales; no descuides este momento y céntrate bien.
Ahora toca cepillar la superficie de los dientes con un movimiento de atrás adelante, repite el paso una y otra vez con la presión adecuada para no dañar las encías. También es recomendable que uses la punta del cepillo para limpiar detrás de los dientes frontales; hazlo de manera delicada y asegúrate de que cubres toda la superficie.
¿Conoces la seda dental? Deberías de tener en casa para limpiar de forma completa tus dientes. Corta un trozo de hilo, enrolla los extremos de los dedos e introduce la seda en el espacio entre dientes para eliminar los residuos que tengas en ese lugar. Ya sólo te queda limpiar la lengua y las encías para eliminar las bacterias y para que te quede un aliento fresco. Por último, un poco de enjuague bucal y has acabado.
Si sigues todos nuestros consejos tendrás los dientes sanos y verás los beneficios de tu higiene bucal cada vez que sonrías; muestra tus dientes y tu boca libre de infecciones sin miedo.
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